Los seres
humanos jóvenes dan pena en si mismos.
La gente
joven de hoy en día me da pena. Veo a la gente desanimada, triste, melancólica.
Vas por la calle y te cruzas con individuos de toda clase. Los únicos que están
felices son los canis, y porque no piensan y no les dan vuelta a las cosas.
Pero quitando a esa sub-raza de primates, el resto, ¿que pasa?
Se que la situación que vivimos no
es la mejor, sin duda. Partimos de la base que a los jóvenes nos están dando
palos por todos los lados, y no nos dan oportunidades para nada. Pero eso no
significa que debamos hundirnos. Se que es difícil, pero no podemos.
Los jóvenes tenemos una fuerza mayor
de la que nosotros nos creemos, pero claro, sale esa parte humana nuestra tan
bonita de la vagueza y no hacemos nada. Absolutamente nada.
Una manifestación, no sirve. Una
huelga, no sirve. ¿Nada sirve, entonces?
Jamás. Todo sirve. El mundo se está radicalizando demasiado, y en algunos aspectos, aunque no me guste, hay que
hacerlo. Yo no puedo quedarme callada ante tantas injusticias que veo. Pero la
gente no hace nada, no se levanta, no grita, no hace nada. Y los pocos que lo
hacemos nos llaman balas perdidas.
Balas perdidas…que concepto mas
raro. Bala. Perdida. Osea quiere decir que no acertamos el lugar donde tenemos
que acabar, ¿no? Y ese lugar, ¿Quién lo dictamina?
A lo mejor a mi no me apetece acabar
donde cuatro gobernantes me han dicho que debo terminar. ¿Dónde se ha quedado
eso de pensar por uno mismo, las ideas revolucionarias?
Hoy, cuando vas a contracorriente,
eres un supuesto bala perdida. Por el simple hecho de que no piensas como tiene que
pensar la mayoría. Repito, ¿Dónde pone que yo tengo que pensar de una forma o
de otra?
Creo que soy libre para hacer lo que
me de la gana y pensar como me salga de la punta del pie. Y que bonito suena eso de “Yo es
que soy un bala perdida”, cuando todos en el fondo no lo somos realmente.
Vivimos en una sociedad donde nos meten subliminalmente muchas ideas, y al
final no pensamos por nosotros mismos, si no pensamos lo que ellos quieren que
pensemos.
Por eso los jóvenes, yo misma, dan
pena; damos pena. Porque por mucho que digamos que “yo pienso por mi mismo” es una vulgar
mentira.
Si el mundo ha ido avanzando fue
porque alguien un día se plantó y decidió romper con todo. Pero nosotros somos
muy valientes de boquilla. Claro, desde casa o entre una marabunta de gente lo
somos, estamos protegidos.
Eso es una actitud de cobarde de
mierda.
Sal tú, solo, a cuerpo, y grita por ti, por todos, pero tú solo. Ya te
aseguro que no tienes valor porque nos han metido en la cabeza la idea “del que
dirán”. A todos y no hay nadie que se salve.
“Yo es que soy muy alternativo”,
“Eso de salir yo solo lo hago cuando quieras”.
No se tu, pero yo no he visto a
nadie salir solo delante de todas las fuerzas de represión a gritar. Siempre
están cerca los demás, los otros famosos “balas perdidas”.
La persona que se enfrenta sola de
verdad, sabiendo que con sus actos puede cambiar muchas cosas, ese si es un auténtico bala perdida.