martes, 15 de octubre de 2013

"Unidos en un abrazo simétrico"

"Sin rubrica, pero por pacto tácito
acepta ser mi victima.
Dejame que te lleve hacia la atmosfera.
acompañame en mi triste habitáculo.
Sentemonos, miremonos,
relajemonos y pongamonos musica.
De pronto, abalancémonos
besémonos con hambre, acariciemonos.
Desnudemonos rapido
y volvamonos locos. Devoremos
como bestias indomitas. Mostremonos
solicitos a cada prelegómeno.
Derritamonos en abrazos calidos.
Virtamonos en humedos oceanos.
Abrete a mi, abandonate y enseñame
el sabor de tus liquidos.
Mordamonos, toquemonos, gritemonos,
permitamonos que todo sea valido
y sin parar,
follemonos.
Follemonos hasta quedar afonicos.
Follemonos hasta quedar escualidos.

Durmamonos despues, así, 
abrazandonos.

Y al otro dia, quiereme."


Esto es solo un fragmento de un poema de Daniel Orviz, llamado "Quiereme". Os recomiendo que os lo leais, porque es increible. 

sábado, 12 de octubre de 2013

"De la A a la Z"

Ayer, curioseando por Youtube vi que muchos usuarios hacían un video que se titulaba "De la A a la Z". Consiste en que con cada letra escojas una palabra que te represente, y explicar un poco el porqué de tu elección. Y me pareció una buena idea para que vosotros, esos lectores invisibles y no tan invisibles, me conocierais un poco más. Así que aquí va mi "De la A a la Z"

A, de Amigos. Yo tengo los mejores, y eso es una realidad.

B, de Boxeo. A mi padre y a mi nos encanta ver los combates juntos.

C, de Cactus, por supuesto. Ese nombre me ha traido alegrias por todos los lados, y me ha cambiado la vida, la verdad.

D, de Despistada. Si, soy tremendamente despistada. Pierdo todas mis cosas, o como siempre estoy en las nubes, no me entero de nada.

E, de Especial. Creo que mi vida es bastante especial, y que todas las personas que la componen lo son a su manera. Tengo mucha suerte en ese sentido.

F, de Farmacia, mi carrera.

G, de Guerrera. Así me llama mi padre muchas veces, porque dice que nunca me callo, y que siempre estoy saltando a lo que la gente dice.

H, de Hippie. Me considero una persona bastante preocupada por su planeta; lo cuido y lo protejo porque es donde vivo. El nos da todo y nosotros lo destrozamos. Logica not found.

I, de Imaginación. Desde pequeña me dijeron que mi capacidad de imaginar destacaba sobre los demás. Supongo que por eso me gusta tanto escribir.

J, de Jeringuilla. Nada más que añadir.

K, de Karma, que esta siendo ultimamente mi mejor amigo.

L, de Leer. Me encanta leer, me ayuda a evadirme de la realidad muchas veces y además, me inspira para mis propias historias.

M, de Maniatica. Mis amigos y mis padres me lo dicen: soy demasiado maniatica y eso me ha traido problemas.

N, de Nublado. Esos dias grises de otoño y de invierno me parecen los mas bonitos del mundo. Y es cuando mas salgo, ademas.

Contiene la Ñ, de España, mi pais, con sus pros y sus contras.

O, de Ocarina. Si, soy la mayor fan de Zelda que hay y habrá.

P, de Punk. Mi musica favorita, desde que era bien pequeña.

Q, de Quejarse. Me encanta, adoro y bueno, eso, que me encanta quejarme por todo.

R, de Revolución, la palabra mas bonita del mundo entero.

S, de Soñar. Si hay algo que me caracteriza es que soy extremadamente soñadora. Y yo estoy dispuesta a cumplir todos mis sueños.

T, de Twitter. No podia faltar esta palabra. Twitter fue y es una parte importante. Gracias a Twitter he conocido a gente de un monton de sitios con la que compartes musica, comentarios y sobre todo, vivencias que hacen que consigas amigos por todos los puntos del mundo. Y si, les conocere a todos algún dia.

U, de Ust. Quien vea Youtube, sabe a que me refiero.

V, de Viajar. Por suerte, mis padres son unos amantes de los viajes, cosa que he heredado de ellos. Ahorramos todo el año para poder viajar bastante y merece la pena el sacrificio.

W, de Wok. La comida asiatica me apasiona. Y siempre que puedo, la consumo.

Contiene la X, de Exito. A lo que aspiro, cueste lo que me cueste.

Z, de Zombi. Me encantan todas las peliculas de miedo, y soy muy fan de las historias apocalipticas.


lunes, 7 de octubre de 2013

El mejor final.

Llovía. Se despertó de golpe cuando un trueno rompió en el cielo. Se agarró más a las sabanas y sonrió: le encantaban este tipo de días, tan silenciosos, tan fríos  Pero hacia mas frió de lo normal. Se incorporó con una sensación extraña en su interior, como si algo no fuera bien. Bajó de las cama y echó a caminar descalza.
No estaba en su casa, ni en su habitación. ¿Donde demonios estaba entonces?
Cautelosa y paso a paso, salió del cuarto, para dar a un pasillo demasiado infinito para que fuera real. De repente un miedo le recorrió el cuerpo, y se sintió vulnerable.
"Seguramente estaré en un sueño", pensó. "Todo es cosa de mi imaginación".
Envalentonada por esos pensamientos volvió al cuarto donde se había despertado, y vio con asombro como esta vez si era su cuarto, con todas sus cosas. No le dio mas importancia, pues seguro que estaba adormilada cuando se levantó. 
Cogió su chaqueta y salió de nuevo, donde se encontró con su madre. Pero no era la misma: estaba como gris, caminando arrastrando los pies. La luz de sus ojos había muerto y su mirada estaba perdida.

-Mamá, mamá-decía ella.

Pero no obtuvo respuesta. Su madre pasó de largo, ajena a la llamada de su hija. 
Dejando a su madre en casa, salió a la calle y lo que vio no le agradó. Había gente arremolinada entorno a la puerta de su casa, pero por alguna extraña razón nadie la veía. Bajó los escalones y pisó la calle, aun descalza. Vio de lejos a su padre, un hombre serio que ahora parecía viejo, como si un gran peso le hundiera poco a poco. Cerca de ella estaban sus amigos, que lloraban y algunos estaban con el gesto crispado. 
La pregunta que martilleaba en su cabeza era la de "¿Qué esta pasando?"
Empezó a gritar los nombres de todos sus seres queridos, pero nadie la veía ni oía  Como su madre en casa. Los gritos se amortiguaban con los gimoteos, la voz se le apagaba y las lagrimas se agolpaban en sus ojos peleando por salir. Caminaba perdida, con los pies sucios y el pelo mojado por la lluvia. 
Decidió alejarse de la multitud, así qué empezó a correr como nunca. Al hacer un giro se resbaló y se cayó en la acera. Y se quedó así  inmóvil  llorando sin saber que ocurría. No supo cuanto tiempo se quedó tirada en el suelo hasta que se incorporó. Sus rodillas estaban ensangrentadas y algo le pinchaba en el pie: un trocito de cristal de un espejo que estaba abandonado en la acera. 
Se aproximo a el, tambaleándose y se miró. Miró su cara triste, y su cuerpo, y sus ojos. Su pelo ahora era un cúmulo de enredos y la cara la tenía sucia. 
Al principio no se dio cuenta, pero vio que su reflejo no hacía lo mismo que ella. Eso la asustó aun mas, y cuanto mas se alejaba, mas se distorsionaba la imagen. De pronto, una voz retumbó en su cabeza y vio como su propio reflejo movía los labios acorde las palabras.

-Eres patética, ¿no lo ves? Has causado dolor y preocupación a tu alrededor toda tu vida, pero hoy has conseguido lo que querías: que todo el mundo sea feliz. 

Ella callaba, escuchando a ese reflejo maldito que no era de ella.

-No recuerdas nada, ¿verdad? Tu elegiste este camino, tu elegiste dejar el sufrimiento a un lado. Decidiste ser una cobarde. Y ahora, tienes tu merecido. ¿Quieres saber por qué nadie te ve? Ve, vuelve a tu casa, vuelve y observa. Asume tu realidad.

La figura refleja echó a reír  deformándose mas y mas, hasta convertirse en una figura demasiado esquelética para ser humana. 
Huyendo del lugar, volvió a su casa, como le había dicho su propio reflejo y buscó algo que le dijera el porqué de todo esto.
Subió a su casa, donde volvió a encontrarse con su madre. Seguida por el instinto dirigió su mirada hacia el baño. Poco a poco empujó la puerta hasta que la abrió y dio a la luz.
El grito que salió de su garganta la desgarró por dentro; la imagen era grotesca.
Se estaba viendo a ella misma, en el suelo, con sangre a su alrededor. El cuerpo estaba lleno de heridas, y a su lado, un bote de pastillas medio vacío, unas pastillas que ella conocía bien. 
Se acercó a su propio cadáver, observando que su gesto era como si estuviera durmiendo.

-Y así ella murió. Como una cobarde por no poder aguantar la presión de una vida llena de complejos, llena de risas burlonas, llena de dolor y soledad. 

Miró a su reflejo en el espejo del baño y sonrió. Así que esa figura esquelética era ella misma. Se había corrompido. 
Sonrió a su macabro reflejo y después se tumbó al lado de su cadáver  cerró los ojos y perdió la consciencia. 
Ella, que era una luchadora había sucumbido al terror de vivir en soledad cuando no era así. 
Dejaba dolor cada día con su existencia, y ahora había dejado tal dolor que nunca se olvidaría.