Esa noche, una de ellas no podia dejar de sonreir. No se lo creía, pero tenía un grupo de amigas. Dos amigas, dos personas con las que podía contar a partir de ahora, que serían capaz de aguantar a veces esos ataques estupidos de mal humor, o esas malas contestaciones o todo lo malo que ella podría desprender.
Dejó de sentirse tan sola en el mundo, porque vio que dos personas eran capaces de ver más allá de las apariencias.
Esa chica, era yo. Buttercup, Cactus. Por primera vez vi dos amigas, dos hermanas.
Acabo de sonreir al escribir la palabra "hermanas". Y es que lo son. Es como si las tuviera al lado, aquí, junto a mi.
Con Pétalo las cosas empezaron mal, para que mentir. Las dos, de carácter fuerte, chocamos enseguida, pero aún me pregunto porqué no nos paramos y decidimos ver lo que teníamos en común, lo bueno de cada una. Tardamos demasiado tiempo en hacerlo, ya hora me arrepiento de haber esperado un par de años. Porque, esa noche de verano, cuando Cactus y Pétalo se reconocieron por primera vez, todo cambió para mí. Tenía a mi hermana al lado, y no le había dado la oportunidad de acercarse.
Y fijate ahora. Tan distintas, tan temperamentales las dos, pero es de las personas que mas me entiende en el mundo. Es capaz de, con solo mirarme, saber lo que me pasa.
Es capaz de hacer todo lo que se propone, y si quiere algo, lo consigue. Porque es, simplemente Pétalo. Y lo que Pétalo quiere, lo consigue.
Con Burbuja las cosas fueron diferentes. El día que nos conocimos fue el día que congeniamos. Fue como una pieza de un puzzle que encuentra a otra y encajan. Al poco tiempo la amistad estaba bien formada y bien asentada. Burbuja, la persona mas risueña que conozco, la que si se tiene que enfadar contigo, se enfada para hacerte entrar en razón (Y que no se junte con Pétalo, que si no forman un terremoto) La que sin palabras me hablo, que me pone en mi sitio muchas veces. Que ha estado siempre ahí, y que "si hay que partir las piernas a alguien, se las parto".
Tenemos cada una nuestro carácter nuestra personalidad, pero unas se compensan con otras y entre las tres creamos algo que nadie es capaz de entender. Como un secreto que solo sabemos las tres, como algo que la gente mira con envidia. Algo solo nuestro.
Cada una hemos aprendido a ser fuertes solas, a afrontar nuestros problemas sin miedo porque sabemos que, si nos caemos, van a estar las otras dos para sujetarnos.
Recuerdo su preocupación cuando pasé esa temporada tan horrible, vi como se preocupaban de verdad, y es cuando supe que, a pesar de todo, estábamos destinadas a eso, a ser hermanas.
De ellas quiero aprender esa tenacidad, ese carácter de "si quiero, puedo". He aprendido a que hasta las chicas mas duran lloran, que cuando te sientes sola no lo estás, que están tus hermanas para lo que necesites, sea la hora que sea, y el día que sea; que tener sueños no es malo, que una es como es y hay que quererse tal y como eres; que no hay que tener miedo a enamorarse porque están seguras de que hay alguien por ahí tan perdido como yo. Y que no hay que tener miedo a vivir, porque es lo más bonito del mundo.
Tenemos nuestros pros y nuestras contras, pero a mi me da igual.Yo se lo mucho que las quiero, lo mucho que las guardo en mi pequeño corazoncito, y lo mucho que son para mí.
Ellas no lo saben, aunque creo que ahora lo van a saber.
Si, son de lo mejor que me ha pasado en mi vida. Y, le joda a quien le joda, ellas son mis mejores amigas, mis hermanas de sangre diferente.
Son parte de mi vida, y una muy importante además.
Te quiero Pétalo. Te quiero Burbuja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario