jueves, 25 de abril de 2013

Hola, existo.

Hoy ha sido un día de esos de indignación máxima. ¿Que qué es eso? Pues es uno de esos días en los que, sin saber porqué, te pones a hablar con tu madre y descargas todo lo que piensas. Y, si también te indignas.
Si, estoy indignada con el mundo en general. Es llegar la primavera y un extraño virus se propaga por la tierra: el virus del amor. 
Que moñada, madre mía. El virus del amor. Vas por la calle tan tranquila. cuando de repente, ¡paf! una pareja, y otra, y otra...Y piensas: "deben de haberme puesto la vacuna contra ese virus"
Parezco muy tremendista, y parece que dejo entrever que el amor es algo que no soporto. Pero es que no es así. Muy a muy pesar, debajo de una coraza de chica dura se esconde una chica demasiado enamoradiza. ¿Qué hay mas bonito en el mundo que amar y ser correspondido? Nada. 
Mi opinión es que el amor es químico  Si, una reacción química de nuestro cerebro. Mucha gente me dice: "para ti el amor es eso, una reacción biológica" Es que lo es. Lo que pasa es que también creo que se complementa con los sentimientos, algo que científicamente no puedo determinar. No puedo definir que es un sentimiento.
Cuando voy por la calle y veo a esas parejas pienso: "vaya, que pastelosos" Pero una parte de mí, chiquitita y escondida me pincha, diciendo: "venga, Buttercup, te mueres de envidia...aunque solo sea un poquito"
Vale, si, lo admito. A veces me pica el gusanito de la envidia. Yo también querría encontrar a mi complementario, a la persona que mejor que te entiende en el mundo mundial. 
Es un tema que llevo sin problema, pero muchas veces el mundo es tramposo y parece como si te bombardeara por los cuatro costados que estas sola mientras todos tus allegados no. 
Poco a poco ves como tus amigos y tus conocidos van conociendo a esa persona tan especial, con la que comparten un vínculo único. Y entonces empiezas a preguntarte si tendrás algún defecto, porque pareces un fantasmilla, vagando por la calle y por la vida sin que nadie se percate de tu existencia. 
Es algo que bueno, a veces pues duele un poquitín. Porque todos en el fondo nos gusta saber que le gustamos a alguien, y quien lo niegue, miente. La posible idea de sentirnos deseados nos agrada.
Sin embargo yo voy a mi ritmo, voy por la vida como quien cruza sin mirar. He aprendido a que ciertas cosas no se planifican, si no que aparecen en el momento mas inesperado, cuando menos has pensado en ello. 
A veces me encanta hablar del amor, por supuesto, pero otras veces no, simplemente porque duele recordar, y duele ver que los demás lo han conseguido.
De todas formas tengo que reconocer que me encantaría enamorarme de nuevo. Si, lo deseo. Pero aun no es mi momento y lo se.
A veces tienes que decir: "Hola, existo", porque parece que la gente no se da cuenta ni de que estás. Pero una vez me dijeron unas personas extremadamente sabias:

"Tu no sabes si para alguien existes de esa manera. Y, quien te vea, será el adecuado. Los demás son una panda de cegatos"

De momento voy a prometer que jamás perderé la sonrisa, porque, ¿quién sabe? A lo mejor ella es la que dice al mundo: "Hola, existo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario